domingo, 9 de marzo de 2008

Amor vampiro, de Andrés Pons


Os presento otra muestra del talento para el terror de mi buen amigo Pons. Espero que lo disfruteis:



AMOR VAMPIRO



Manolo llega de nuevo tarde al trabajo, su última película le trae demasiados quebraderos de cabeza. Actores incompetentes, un guión que no ve la forma de sacarlo, múltiples problemas en la producción. Un desastre de los que ya se encuentra acostumbrado.
No en vano lleva unos diez años metido en la serie b directa al video o, en este caso DVD, canales por cable a pesar de su juventud. No cuenta con mucho más de 30 años. El hombre es totalmente feliz en ese mundillo donde entró al colaborar en algunos cortos para colegas. Sin saber ni cómo lo empezaron a llamar para hacerse cargo de todo tipo de producciones, todas orientadas al mismo fin.
Presupuestos mínimos que aseguren una rápida recuperación del dinero invertido.
ZOMBIES, vampiros, Hombres lobo, sobre todo, muchos psicópatas pululaban por sus cutres realizaciones donde el sexo rozaba la pornografía, siempre acompañado por litros de sangre y humor grueso. Venta fácil que le permite llevar una vida aseada. Sus padres se dedican al cine aunque en una faceta muy diferente, ellos son guionistas trabajando en producciones de más alta alcurnia. A ninguno le hace muy feliz el camino de su hijo pero no les queda más remedio que aceptarlo.
De todas formas hace tiempo que el joven vive en un piso de Madrid. Sus padres, que siguen en Mallorca, tan solo sé ven de tarde en tarde. Nunca se sintió comprendido por ellos en una relación siempre fría.
Vivía solo sin novias ni mujer a la vista, él prefiere amigas para pasar el rato sin compromisos, no quiere por el momento engancharse con nadie. “Si soy feliz tal como estoy ¿Por qué estropearlo?” Afirmaciones totalmente prácticas que sin duda nadie le discutía.
De estatura que roza el 1,78, pelo y tez morena, unos ojos marrones muy bonitos lo mejor de un rostro acompañado del cuerpo algo regordete. Es uno de estos tipos que no destacan por su belleza, aunque tampoco se le puede considerar feo. Un hombre normal y despreocupado que tiene las ideas claras.
Al llegar a los estudios ya tiene que lidiar con los productores totalmente enfadados ante su retraso.
Enseguida se disculpa haciéndoles ver que el tráfico en la gran ciudad es realmente aplastante.
Tras llamar a los cámaras y ayudantes, toda la parafernalia se pone en moviendo espera grabar un par de escenas en está tarde.
- Chicos venid aquí.
Los dos actores acuden con cierto sopor en sus miradas a la llamada, todos desean terminar cuanto antes esa mierda y cobrar los cuatro duros.
Lo malo es que la actriz principal que debe ser la pasional y bella vampiro tiene bien poco de pasional, pero lo peor es que tiene menos de belleza. Una presencia de 1,60 acompañada de cara de caballo no es el glamour que precisamente se buscaba. El actor si que es un tipo bien parecido, alto, rubio y ojos azules, lo malo es que no sabe ni interpretar una sola frase.
El joven director, sudando, da las instrucciones:
- Es una escena muy simple, tú Carlos te encuentras de espalda maldiciendo la pérdida de tu amor, entonces Eva entras para abrazarlo por detrás, le besas el cuello que muerdes a continuación. Entonces el deseo os ataca a ambos para realizar en la cama el amor con fiereza. Bastará que os desnudéis del todo y que tú lamas sus pechos, entonces se gime un instante y se acabó.
Entonces el gran Carlos lanza otra de sus preguntas:
- ¿Cuando se termina la escena?
- Cuando escuchéis “corte” se finiquita todo, quiero que improviséis y nosotros ya rodaremos.
Antes de que contesten, el director se aleja de la escena mascullando entre dientes.
Su fiel ayudante Juan, a quien conoce desde el instituto, es su pañuelo de lágrimas:
- Siempre intenté hacer algo mejor, tengo un sueño de regalar un gran filme de terror, nada de explotación, me refiero a una buena película con intérpretes de verdad, con un guión que cuente algo. Realizar alguna cosa con la que sentirme orgulloso, ¿Sabes a lo que me refiero? Es duro trabajar diez horas diarias en basura para pajilleros.
Su amigo asiente divertido:
- ¿Quién te crees que eres? ¿Kubrick? Vamos colega es lo que nos da de comer, después viajamos por festivales, nos pagamos la hipoteca. Aunque este filme sea de lo peor que te sale, a pesar de que querías darle una mirada más adulta, no es culpa tuya. Si nuestros amigos productores no se gastan más que 18000 euros, además de contratar a actores no profesionales, no podemos hacer nada mejor. Estoy seguro que tienes mucho talento escondido pero desde el principio aceptaste este juego, una vez que entras no sales, ninguna productora importante te avalará viendo tus trabajos.
Por desgracia Juan tenía razón.
Anochece en el atasco de nuevo, las tripas no dejan de cantar, el móvil suena con su insistencia de siempre.
El productor le alecciona sobre lo próximo a rodar, maldita libertad que ni le dejan autoría para desempeñar por si mismo una escena.
El mesón, tal como es costumbre, se encuentra a reventar, al autor no le hace falta ni pedir el menú para que le sirvan. Lleva años acudiendo a comer o cenar siendo fiel a ese tranquilo lugar que tiene una clientela fija y precios aceptables.
Algo le deja sin respiración al notar que es lo que encuentra diferente en la familiaridad de siempre. Una joven morena pide una cerveza en la barra, debe andar por los veintisiete más o menos, mide poco más de 1,70 y sus facciones son las de una diosa.
Grandes ojos negros, con preciosa cabellera rizada de color oscuro, boca, nariz perfecta y un cuerpo con curvas de infarto, moldeado en belicosas piernas con nalgas esbeltas. Unos pechos hechos para el pecado. Su sonrisa es dulce aunque tiene la mirada triste, como de desamparo, a la vez que irradia cierto peligro. Unos matices irresistibles además de un vestuario extravagante.
Parece salida de un filme de vampiros, con ese traje ajustado, estilo gótico, de color rojo pasión, se rodea con una gran capa negra.
Sorprendentemente enfila el camino hacia la mesa de Manolo con decisión.
- Disculpe ¿Puedo sentarme?
- Por supuesto - responde el aludido con voz temblorosa - No es usted de por aquí, nunca la había visto.
- No soy de aquí, en realidad vengo de un lugar no demasiado agradable, digamos que me escape de él, cambiando de tema soy una gran admiradora de su trabajo. No de sus filmes que son muy pobres pero se nota en cada uno de ellos su firma, creo que es mejor director de lo que aparenta. Quiero ser su actriz principal.
- Lo siento pero ya tenemos a la intérprete contratada, le agradezco mucho su interés en mi carrera.
- ¡Ja, ja, ja, ja, ja! Perdone que me ría pero mucho me temo que su actriz no da la talla en el papel, digamos que me pasé por el rodaje. Pelee con sus productores que lo tienen esclavizado. Le prometo que le daré una interpretación sublime, que este filme significará su espaldarazo merecido, aunque para ello deberemos cambiar muchas cosas del guión. Cuando termine de cenar podría llevarme a su casa, en ella trabajaremos mis ideas.
El hombre se encuentra totalmente confundido, ¿De dónde sale está mujer? ¿Cómo puede ser que parece que lo sabe todo de mí? Sin embargo ante la extraña situación no puede negarse, la fuerza que le transmite la belleza que tiene enfrente le empuja a no negarse en nada de sus deseos.
- Me llamo…………
- Manolo pronuncia ella dulcemente. - ¿Acaso cree que no voy a conocer el nombre del director que va a situarme en la fama? Yo soy Vanesa. Sé que eres una buena persona. Honrada y trabajadora, aunque eso tus padres no sepan asimilarlo, ellos siempre te pidieron sobresalientes en tus estudios, que destacaras en los deportes, tú no estuviste a la altura.
- Es igual, no por ello dejas de ser brillante, solo que el verdadero talento no lo sacaste a relucir.
- ¿Sabes? Esto es un poco extraño, no entiendo el puesto que conoces mi vida, ni entiendo tampoco por qué supones tantas cosas de alguien que ni conoces.
- Puede ser extraño, pero nos necesitamos mutuamente.
- ¡Ya! Al menos dime algo sobre ti, cuéntame de donde eres, de tu familia, ¿A que te dedicas?
- Hace muchos años que no veo a mi familia, soy mucho mayor de lo que aparenta mi aspecto, me dedico a sobrevivir, aunque en ocasiones la sed es demasiado fuerte, pero quédate con eso. Solo soy en el fondo de todo una chica que quiere ser normal, que necesita amar y sentirse amada, encontrar la humanidad que todavía posee en su ser.
- Bueno, mejor no me cuentes nada, veo que tienes mucha imaginación, vamos a casa a ver que puedes ofrecerme.
……………………………………………………………
- ¡Nunca me pasó algo parecido! Exclama entusiasmado el joven ante la fuerza narrativa que desarrolla frente al teclado. El guión se rescribe prácticamente de principio a fin creando un relato maduro lleno de tensiones, fuerza y gran densidad dramática.
¿De donde salía de repente esa capacidad? ¿Es la chica misteriosa su inspiración? Tal vez siempre tuvo ese talento escondido.
En compañía de Vanesa pasa por diferentes sentimientos, se abre de los adentros contándole sus frustraciones, sueños no convertidos en realidad, prácticamente le habla desde la infancia hasta el momento actual.
Rendido, cae dormido en el regazo de su bella amiga, que con suavidad lo tiende en el sofá, que sale después del pequeño apartamento.
El camino la guía hacia el cementerio, lugar de la muerte que tanto conoce cantan los seres de la noche, la niebla es densa. La tumba de sus padres le trae desagradables recuerdos. Una silueta se acerca.
El hombre, de una edad indefinida, vestido de riguroso negro, posee un corte aristócrata con su sombrero de copa y el bastón que mueve elegantemente en sus manos enguantadas.
Gran estatura, un sublime rostro aterciopelado de ojos azules, largo cabello dorado y sonrisa celestial a la vez que fría.
- Eres tan previsible desde que escapaste supe que tarde o temprano vendrías aquí. No entiendo esa actitud por remover el pasado.
- ¿No lo entiendes? Los ojos de Vanesa escupen fuego – Para algunos es fácil olvidar lo que un día pasó, para mí no. Entrasteis en una casa de gente que nunca hizo daño a nadie, matasteis a mis padres delante de mis ojos. Tuve suerte que te enamorases de la chica que lloraba, que solo la transformaras en un monstruo. Sabes de sobra que mi deseo es venganza, que jamás te amé a pesar de tus lujos porque no elegí ser inmortal ni poderosa. No fue mi decisión matar a gente inocente por su sangre, no puedes obligar a nadie a ser lo que no quiere ser.
- ¡Basta de tonterías! ¡Soy tu creador y me debes respeto! Eres el más poderoso vampiro después de mí, tienes facultades humanas que te permiten no temer a la luz del sol y beber o comer lo que quieras. Puedes caminar en el mundo que quieras siendo siempre bella. ¿Qué más puedes pedir? ¿Ser como ellos? ¡Míralos! Son seres inferiores llenos de miedos, de inseguridades. Nosotros nos entregamos a los placeres ocultos que otros no pueden alcanzar. Debes volver.
- ¡Ya salio el gran Orlof! ¡Rey de los vampiros! ¿Alguna vez te paraste a pensar que fuiste humano? Nosotros somos monstruos robotizados, no amamos, solo deseamos. No volveré a un reino infectado de tinieblas, además un hombre bondadoso necesita mi ayuda, mi deseo es vivir aquí, entre los humanos.
- ¡Para ser considerada un monstruo! Te olvidas de un pequeño inconveniente, necesitas sangre. Dentro de poco, tal vez unos días o meses, saldrá tu animal interior a matar. ¿Serás aceptada entre ellos? Te diré lo que va a pasar, todos te temerán o tal vez te odiarán y acabarán contigo. Te daré un margen para que juegues a la buena chica con ese desgraciado que intentas ayudar. Si no vuelves bajaré del infierno con unos cuantos ángeles para acabar contigo. Tú elegirás lo que quieres. Nosotros no soportamos la traición.
Tras una brisa helada el gran jefe desaparece.
Ella sabía desde el principio lo que pasaría ¿Puede enfrentarse a él? La respuesta clara es un no rotundo. Es mucho más fuerte en todos los sentidos, no tendrá piedad para infligirle dolores inimaginables, pero a pesar del peligro su decisión está tomada. Moriré en Madrid que es donde nací antes incluso que la ciudad tuviese su nombre. Si mato a alguien para sobrevivir solo será basura que por sus pecados no merece vivir.
Tal vez la fuerza humana que todavía recae en ella le permita afrontar la lucha, de momento debe ayudar a un chico a conseguir amarrar su destino. Realizaré el bien mientras pueda, después tendré que hacer el mal. Pero mi alma será siempre libre sin pertenecer a nadie. Con ello viviré o moriré con honor.
Tras estos pensamientos se encamina el regreso con una sonrisa de ánimo “tengo un filme que realizar” se dice en voz baja.
Al día siguiente se empieza a rodar desde la primera escena, con el guión nuevo él ayudante de dirección y gran amigo Juan no sale de su asombro.
Dispara las preguntas sin esperar respuesta, la mayoría sobre dos temas que le intrigan sobremanera.
¿De donde sacó a esa fabulosa actriz? ¿Quién es? ¿Cómo puede ser que rescribiera un guión completo en solo una noche? Lo más increíble es sin duda que los productores aceptaran todos los cambios sin rechistar.
El director se limita a contestar la verdad.
- Ella me encontró a mí, no se nada, ni de donde es, tampoco sé nada de su familia, solo puedo asegurarte una cosa. Que me inspiro sacando todo lo que tengo dentro, que es preciosa y que actúa como los dioses.
- ¿Los productores? Yo no los convencí, ya te puedes suponer quien fue, esa chica es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, creo que está completamente loca, se cree de verdad un vampiro o algo parecido, pero de momento dejemos seguir el juego.
El asombro no deja articular palabra al compañero de fatigas, su rostro, siempre seguro, se arruga ante la duda. Eso desata las carcajadas del director, que le llama cariñosamente “osito”, sobre todo cuando se preocupa con esos tics tan característicos en él.
Lo del apodo viene por su gran envergadura, próximo al 1,90, con prominente estomago aunque también gran anchura de espaldas.
Muchas veces aprovechaban su imagen de gigante de buen corazón para pequeños papeles. Unos cinco años mayor que Manolo, no lo parecía ante sus rasgos aniñados.
La verdad es que todos lo aprecian por su bondad, hombre de familia felizmente casado con una actriz de serie b de su misma edad y padre de un niño pequeño que espera no se dedique al mundillo del cine, ya que no le acaba de convencer una vida tan competitiva y llena de falsedad.
La escena se desarrolla y llaman su atención sacándole del letargo en que se encuentra sumido. La desconfianza crece a cada momento que observa a la extraña Vanesa.
Ella, con un monologo, postrada en un banco de un parque, ve la gente pasar, articula cada palabra con enorme tristeza de lo que se siente al no poder llevar una vida normal, como esas chicas felices que pasean con sus novios.
Condena su maldición entre lágrimas.
Todos asisten callados ante la luz que sale de toda la interpretación, llevada a cabo con desgarradora intensidad. Parece brillar en su largo vestido blanco, la mirada abarca desamparo, con una belleza llena de fragilidad a la vez que fuerza.
El “corten” rompe el silencio, sin pensarlo todos los del equipo de rodaje acuden en bandada a abrazarla, la escena queda poética, maravillosa, rodada con una maestría que nadie podía figurarse en un director de explotación. Los murmullos no dejan de afirmar una verdad como un templo.
- Esto puede ser algo muy grande, un autentico hito en el terror con drama, echo con poco presupuesto. Los productores se frotan las manos ante la pareja de actriz/ director que acaban de encontrarse de la noche a la mañana.
La joven pasa de las lágrimas a las sonrisas en el descanso, donde insiste en invitar a comer a su amigo.
- Estuviste maravillosa, no me creo que no actuaras antes.
- No estoy interpretando, lo que digo me sale de adentro, son mis sentimientos verdaderos.
- ¿De verdad te crees vampiro? ¿Es un método de eso que utilizáis los interpretes? Realmente empiezas a preocuparme.
- Es hora que veas con tus propios ojos la verdad ¿Vamos a tu casa?
Tras acceder se encaminan hacia su apartamento, puede ser que esté completamente loca, pero no puede ignorar lo que empieza a sentir por ella.
La desea con todas sus fuerzas, solo piensa en poseerla, además de que le embarga el misterio que rodea su ser. Parece salida de un cuento gótico, donde nada tiene sentido.
Es una locura, ya que solo la conoce de unos días, pero la normalidad desde que la vio no hace acto de presencia, ese sentimiento es enamoramiento al no poder dejar de mirarla.
Sin pensar, la besa apasionadamente, abrazándola fuertemente.
- Lo siento, yo no suelo comportarme así


- No te disculpes - responde ella devolviéndole el beso.
Entran en la habitación sin dejar de acariciarse, desnudos caen sobre la cama, él la besa suavemente por todo su cuerpo, arrancando suaves gemidos, se mueven lentamente, llegando al éxtasis conjunto.
Abrazados intentan alargar el momento:
- ¿Dónde estabas todos estos años? Eres mi princesa que acaba de rescatarme, o tal vez una bruja, ya que desde este momento solo quiero vivir para amarte.
- Ya te amaba incluso antes de verte, ahora solo puedo decir que el mundo es bonito en ocasiones. Debes saber quien soy en realidad, entonces creo que me despreciarás.
- Jamás podré despreciarte. Dime ¿quien eres? Quiero saber tus secretos para poder comprender lo que te hace sufrir y solucionarlo juntos. Deseo estar contigo en toda mi vida. Mi mundo ya no tiene sentido si no estás siempre conmigo.
Un dulce beso que se funde en un nuevo abrazo, ambos amantes callan ante el frescor del amanecer. Ella empieza a llorar desconsoladamente.
Sin más preámbulos se crea una imagen ante Manolo:
Un lugar negro, con castillos derruidos, formados por seres, algunos bellos y otros deformes. Todos se alimentan de sangre humana, de hombres y mujeres raptados, orgías llenas del color rojo de los crímenes.
Ella aparece en una con cara aterrorizada pidiendo clemencia para sus padres que son devorados. Él hombre alto la muerde en el cuello.
-¡Ahora eres una de nosotros! Exclama con gran sonrisa, mientras la bella joven cae sin sentido en el sueño de la muerte.
Las imágenes pasan viéndola matar para sobrevivir, el tiempo se convierte en la mano derecha del jefe del clan, pero en las noches, cuando está sola, llora su desgracia... a pesar de entregarse a la nueva vida.
Un día decide escapar para volver a la tierra de donde proviene, resolviendo ayudar a un director mediocre de quien se acaba de enamorar perdidamente.
- Ya sabes la verdad a grandes trazos, ellos vendrán a buscarme, lo nuestro es imposible. No debes temer, nunca te haré daño. Supongo que me consideras un monstruo, no puedo recriminártelo.
Ya vestidos se miran en silencio en el salón, él con voz temblorosa, empieza a preguntar.
- ¿Puedes explicarme como te puedes mover libremente a la luz del sol? Además no encuentro respuesta al verte comer de todo.
- ¡Claro! – Asiente ella con ironía – Si vemos una cruz huimos, se nos mata con estacas o el ajo nos hace huir. Olvídate de tus películas, los vampiros somos medio humanos, aunque tengo que admitir que algunos no pueden resistir el día, los más poderosos si que lo logramos. Nos mata lo mismo que acaba la vida con cualquiera, una bala, una caída. Lo difícil es que una bala nos alcance, o algo por el estilo. Que alguien sea lo suficientemente fuerte para dañarnos.
El hombre, con los ojos llorosos, articula
- Por una vez que encuentro el amor, es con un ser sobrenatural de todas formas no puedo obviar mis sentimientos. Quiero luchar contigo, no dejaré que te dañen, solo eres una victima.
Ella se abraza fuertemente.
- Ahora tengo que ir a cazar, quédate aquí, lucharemos juntos.
Desaparece ante la mirada llorosa de su amante.
- Joder, esto no se lo cree nadie.
En la calle se respira el mal, cuatro hombres de mal vivir acosan a une pobre joven aterrorizada, uno de ellos la empuja al suelo.
Las carcajadas resuenan entre el olor a alcohol, uno de ellos empieza a bajarse los pantalones mientras los demás sujetan a la indefensa victima, una fría navaja acaricia su mejilla.
- ¡Quieta puta! ¡Veras como te gusta! Vas a comprobar lo que son hombres de verdad. no esos maricones bien vestidos de discoteca.
Una voz resuena a sus espaldas, la morena con atuendo blanco, ajustado, que permite observar sus deliciosas formas, los mira desafiante. Parece que una luz la envuelve.
- Yo tengo ganas de unos hombres de verdad, ¿Sois vosotros los que me van hacer disfrutar? Sus labios dibujan una sonrisa de confianza, avanza lentamente hacia ellos.
- ¿De donde salio la guarra? pregunta uno de ellos acercándose
- ¡Eso da igual! Responde otro con el rostro del deseo. – Vamos a demostrarle con quien juega.
Los cuatro ríen abiertamente sin saber que esas son sus últimas sonrisas no tiempo a reaccionar ven ante sus ojos desaparecer a la presa que aparece de repente a la espalda de uno.
Le agarra la cabeza arrancándosela de cuajo, bebe en el interior de ella con el ansia del hambre contenida. Los gritos de horror se suceden.
Las unas de sus manos crecen rápidamente. Prácticamente porta diez cuchillas.
Con un salto mortal corta el cuello a otros dos, que se ahogan en su propia sangre. El que queda sale corriendo. pero no existe la piedad.
Se le planta delante con enorme velocidad, con gran precisión atraviesa su pecho, sacando el corazón devorando ante los ojos de la victima, la sangre que inunda el lugar no salpica ni una gota su vestido.
La chica que permanece en el suelo está al borde de un ataque.
- ¡Vete! Recuerda que las chicas jóvenes deben tener cuidado por donde pasan.
La joven desaparece rápidamente entre llantos, seguramente contará lo que acaba de presenciar a todas sus amistades. ¿Qué más da? Nadie va a creerla.
La escoria con la que alimentarse se multiplica en los recovecos de la ciudad, pasan los días en el rodaje y las noches en las calles. Apenas unas horas de sueño la mantienen fresca, el amor unido a la sangre que se sirve en cada madrugada le proporciona un gran poder. Son simples vagabundos o drogadictos que a la policía ni le interesa investigar. Circulan leyendas sobre una súper mujer que ajusticia sin piedad el mal.
Todo queda en cuentos de terror de novela barata, que por supuesto se olvidan rápidamente, sin dar crédito a los que pregonan descomunales tonterías.
El día llega, justo en la celebración del final del rodaje siente la fuerza del malvado Orlof. Es hora de enfrentarse a su destino. Desaparece sin dejar rastro, es su lucha y no quiere arrastrar a su amor a una muerte segura.
No hacen falta muchas palabras en el cementerio. En esta ocasión no se viene a parlamentar. Solo una pregunta que según la respuesta obtenida desencadenará la guerra.
- ¡Es el día de llevarte de vuelta! Volverás viva o muerta, tú decides.
- Ya sabes mi posición, me quedo aquí o muero con honor, pero jamás volveré a ser lo que no quiero, si te elimino conseguiré ser humana de nuevo. ¿Crees que no sabía que matando al que me convirtió lo lograba? Esperé este momento mucho tiempo. El poder que poseo ahora es el adecuado para derrotarte.
Los ojos del gran vampiro se incendian en fuego, bajo la tierra surgen enanos con sonrisas que dejan entrever dientes afilados muy negros. Casi un centenar que rodean al señor.
A la orden de “a por ella” se lanzan a por la chica.
Los colmillos de ella aparecen, las uñas crecen, la lucha comienza bajo el aullido de un lobo aterrorizado ante el espectáculo que rodea la luna llena.
Los primeros son recibidos por las manos en guantadas en espadas, las cabezas son cortadas ante los gritos del dolor, corre la joven entre las tumbas buscando cobijo para los nuevos ataques.
Las piedras se levantan del suelo atacando furiosamente a los pequeños monstruos que son salvajemente aplastados. Cuando está a punto de cantar victoria uno de ellos la ataca a traición, por la espalda. Rápidamente clava sus colmillos sobre el cuelo desgarrando la vida. Ella reacciona partiéndolo por la mitad.
Come sus tripas con la furia que la embarga. ¿Cómo puede cometer tan grave error de pasársele por alto el único que quedaba para darle el pasaporte? Tal vez por eso no se encontraba en posesión de retar a Orlof. Las fuerzas desaparecen en un mareo, el suelo la recibe con su dureza. El frío la embarga, el cuello sangra abundantemente, eso es el final.
Una voz la despierta.
- ¡Un puedes irte! -Manolo, arrodillado ante la moribunda, la besa apasionadamente.
- ¿Qué haces aquí?
- Algo me dijo donde estabas. Déjame luchar, te pido el poder para vengarte.
- ¡Que bonito! -ORLOF aplaude divertido. – Todo por ese simple humano que se arrastra. Respóndeme si vale la pena morir por él.
- No voy a morir, pues mi héroe va salvarme, responde antes de morder a su amado, que cae violentamente, convulsiones mueven todo su cuerpo, para levantarle de un salto, totalmente transformado.
Su pelo es largo, los ojos brillan, una fuerza descomunal mueve el suelo. Es el poder del hombre enamorado, del personaje gris que por una vez en su vida siente un poder que le embarga. Su voz suena profunda.
- Voy a matarte y ella revivirá en humana.
El jefe de los vampiros siente el miedo por primera vez en su existencia, ¿De donde sale ese poder? Antes de que pueda contestar el nuevo vampiro lo atraviesa fulgurantemente.
La muerte es instantánea, Vanesa se levanta recuperada totalmente, abrazándose al hombre que acaba de salvarla.
- ¿Qué hacemos a partir de este momento? - pregunta él.
- Con su muerte somos personas totalmente normales, tu vida de vampiro fue bastante corta. Solo nos queda vivir juntos para siempre y disfrutar del éxito de nuestras películas, tal vez algún día vienen otros a vengar la muerte de este miserable, lo aceptaremos. Sea como sea viviremos juntos o moriremos juntos.
La luna es testigo del beso entre numerosos cadáveres esparcidos. El amor vuelve a vencer al mal.

FIN


AP.

3 comentarios:

Andres Pons dijo...

Gracias Amigo.
A ver si te pasas por mi blog y le das una opinión al relato.

Saludos.

Anónimo dijo...

Voy pallá...

Andres Pons dijo...

Muchas gracias por pasarte, es bueno que mi trabajo vaya gustando.